lunes, 10 de septiembre de 2012

lo importante es que vuelvas, ¡Raymunda!

Hoy cumplo 22 años.

"Ay, tú eres una cigüeña que rozó la tierra. Yo soy un pájaro negro caido en ella. ¿Por qué me escupes en la cara? ¿Qué más te podía hacer ser yo que por ser morena y gitana?

Algunas noches algunas noches como otras noches me muero de envidia viendo como acaricias a tu perro "

lunes, 3 de septiembre de 2012

Agua mineral con limón, sal y hielo.

9AM de lunes, después de enterarme que aún puedo hacer mi entrega para "Computación de telas tejidas" el viernes y de que, Adriana tiene las mismas faltas que yo, me propuse ir por un café para tener energías cuando me dirijiese al campo a pagar mi cuota de vueltas. Ya en la fila de la única cafeteria decente que existe en la escuela tuve un encuentro que creí jamás sucedería de nuevo. 

Explico: 
Cuando era apenas una Fierita maulladora e iba a la primaria con todos los otros animalitos, tenía una dificultad muy grande para hacer amigos, razón por la cual, en mi escuelita de exhiliados wanna be hippies, decidieron mandarme a una psicóloga, no porque creían que fuera superdotada, sino porque creían que era retrasada mental. En el lugar, me atendía Ximena, psicóloga infantilo cuyo apellido no conozco y quién nunca logró sacarme ni pio. En el consultorio contiguo atendían a Yanco, un escuincle como dos años mayor que yo, que SÍ tenía razones para estar ahí, es decir, era un mocoso violento y grosero. 

En fin ... pasaron los años y cuando conseguí un amigo (sí, un niño, no una niña) mi sabio padre decidió que era suficiente y me sacaron de Ximena's, curioso que ahí por primera vez ví un árbol muy grande de las flores lilas que caen en Septiembre.

En segundo de secundaria, Yanco se había convertido en un amante del metal y había decidido que como yo también era una inadaptada (no porque no pudiera socializar aclaro, simplemente no quería) era el blanco perfecto para enamorarse ... ¿qué más les puedo decir? el tipo estaba loco, loco de remate, loco loco loco, escribió mi nombre en el baño de niños con sangre de gallina  y me llevó a verlo, entre otras actuaciones ridículas de gritos y pataleos porque (obviamente) ni yo estaba tan chiflada.

Una vez más, pasaron los años y HOY en Capeltic quién creen que estaba hablando de tener un despacho como el Franz Müch? o era Munsh? no sé ... Yanco dijo, me tomé un agua mineral con limón, sal y hielo y bla bla bla bla, de pronto, como si hubiera visto la muerte; su cara se trastornó al escuchar Santini-latte ... traz!!!!

When I say something broke inside of him ... I mean it.

No lo saludé, qué oso, es más hice uso de mis facultades actorales para pretender que no sólo nunca lo había visto en mi vida, sino que nunca percibí su presencia en la cafeteria, como un fantasma.