lunes, 4 de abril de 2011

Ojalá seas feliz conmigo, si no, la neta chinga tu madre

La amiga más antigua que tengo (o a la que aún veo más de dos veces a la semana) es un bombón, un verdadero bombón asesino y orgánico.
Hoy mientras platicábamos de nuestros temas favoritos, hizo un comentario que me hizo revolcarme en el piso de risa y después darme cuenta de que estaba completamente de acuerdo:
Mira Carli YO SÍ QUIERO MI MARIDO, MIS HIJOS, MI COCHE, MI MUCHACHA, MI PERRO Y MI CASA.
eso no es todo, después seguimos hablando y me dijo,
Pues obvio cuando quieres a alguien quieres que sea feliz, pero contigo!! si no, si va a ser feliz con la otra, pues que chigue a su madre!

Dos sinceras confesiones que el cerebro promedio interpretaría como oraciones frívolas sin sentido; producto de una persona completamente egoísta. Pero que yo (en mi torcida y retorcida visión de la realidad) considero pertinentes y exactas.

Y mi punto es que no es cinismo.
Cínicos los que hacen creer a la otra gente que no piensan para nada en lo material... y es que las frases están dichas con inocencia y una fuerza incontenible por ser simplemente feliz sin hacerle mal a nadie. No podría decir lo mismo de la gente que dice (aparentenmente) sin enfado que el dinero no le importa.

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