lunes, 23 de julio de 2012

Canguros

Rentamos una casa en la playa, en una isla llamada Stradbroke, llegamos en una lancha y nos recogieron en el muelle, luego era un camino de una media hora hasta la casa.  era pleno verano australiano, por lo que esperábamos que hubiese un muy buen clima, soleado y lleno de luz y calor.
Sin embargo no contábamos con el Niño ... la costa estaba nublada y no hacía frío, pero era muy distinto a lo que pensé.

El día se pasaba rápido, iba a ser año nuevo.
Recuerdo que le escribí a Andrei un correo al cual me contesto, hablamos llegando.
Estaba muy triste, así que salí a hacer lo que mejor me sale : Correr

Salí de la casa y decidí ir hacia la izquierda, para tomar el puente que llevaba hacia la carretera. Estaba lejos de poder llegar al aeropuerto más cercano y mucho más lejos todavía de venir a México, pero quería correr.

Llegando a la esquina vi de reojo algo que se escondía, me acerqué ... era una familia de canguros, la mamá saltaba y los bebés, como eran bebés y por lo tanto estúpidos, sólo la seguían haciendo lo que podían. Me quedé viéndolos hasta que llegó el macho, era casi de mi tamaño y se acercó a mí creyendo que quería comerme a sus bebés ... unos días antes había comido carne de canguro so...

Seguí corriendo y tomé la carretera, justo cuando llevaba 30 minutos de camino recorrido empezó a llover. Yo llevaba shorts y una chamarra. No me importó, seguí corriendo por la carretera hasta que dieron las 6 de la tarde.

La siguiente parte a nadie se la conté

Estaba muy cansada para regresar corriendo así que me quedé ahí parada en la carretera, esperando a que alguien pasara, si pasaban, regresaría, si no, creo que no me importaba mucho, la verdad solo pensaba en Andrei, en que lo quería, en que me dolía que él a mi no.

Esperé y esperé.

Toda la gente llegaba a la isla por ese camino temprano, por lo que las posibilidades de que alguien pasase por ahí eran mínimas.

Sin embargo ... encontré un ride.

Unos surfistas que habían ido a captar olas del otro lado de la isla regresaban y se ofrecieron a llevarme con mucho gusto.
El más guapo se llamaba David.


Unos días después justo antes de tomar la lancha y regresar, me desmayé, sigo pensando que por tristeza.

La enfermera del hospital dijo que estaba muy flaca y me preguntó si estaba embarazada, le dije que no, no me creyó, me hizo una prueba.

Tal vez la moraleja de esta publicación de FIERITA es :

Uno debe hacer lo que ama y lo que amas es lo que haces cuando no queda otra cosa, cuando no hay nada más y todo te ha decepcionado.

y ... ¿por qué debe uno hacer lo que ama?

porque lo que amas te lleva innevitablemente hacia the path of true ...