domingo, 27 de enero de 2013

Somos la cultura de la basura.


O sea, ¿qué es la cultura de cada uno? ¿cómo nos limita? ¿nos limita? es una más de las formas de perpetuar el sistema capitalista.

Hoy en día está de moda explotar, todas las canciones hablan de eso, la ropa tiene estampados que te incitan a lo mismo, las drogas, las lecturas, todo está hecho para explotar, para llegar a un punto máximo rápidamente y después fallecer, pudrirse lentamente sin que nadie nos diga exactamente cómo se debe morir, y cómo nadie nos dice cómo se debe morir esa onda, entonces simplemente nos alejamos y buscamos una nueva forma de explotar. Este último punto tiene que ver con algo que considero lo peor de lo peor, el cinismo en el amor... pero eso lo comentaré más adelante ... Estábamos en explotar. Las cosas hoy en día perecen y  carecen de importancia, porque como todos los logros ya han sido alcanzados, es difícil que algo nos impresione de nuevo, todo es no impresionante, not anymore.
Siempre existe algo mejor a tu alcance, no te sacias con nada de nada de nada, siempre más más más ... y es que ¿existe un límite?, en clara deuda con toda la teoría económica, podemos decir que sí. El límite lo da la existencia de la escazes. La escazes en todo sentido. Todos sabemos que vivimos en un mundo finito, incluso los físicos en ocasiones se preguntan sobre la infinidad del Universo; porque, existe una posibilidad de que si encontramos un punto y viajamos a velocidades innimaginables, lograríamos volver al mismo ... bueno, eso también equis, divago, divago mucho.

La escazes existe. ¿Existen límites para el amor?, para el odio, para la construcción. Construir, Iterar, construir, iterar ... ¿hasta cuándo es posible el algoritmo anterior?

¿es la creatividad ilimitada? ¿siempre existirá algo en qué ocupar la mente? ... o no.

Somos la cultura de la basura, ¿Quién regula los contenidos? ¿por qué Britney es naca, pero The Black Keys son cool?, algo que nadie quiere ver, es que ambos son productos de diseño, tan bien hechos que provocan que el consumidor se confunda de tal modo que no sabe que al final ... son lo mismo.

SOMOS UNA RED GIGANTESCA DE NERVIOS, COMO SI HUBIERAMOS ESTADO HECHOS PARA TENER SENSACIONES, ¿CÓMO LOGRAR TRASCENDER LAS SENSACIONES TÍPICAS? REINVENTARLAS, CAMBIARLAS, ALIENARLAS ...
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