Yo era hojas secas.
Perdida entre la hierba tú me encontraste.
Tú eras animal furico/ explorador entre la bruma/ indio chichimeca/
Hablamos siempre como en los sueños y también a ti te dibujé en mi diario onírico.
Me diste tanto ya ...
hiciste nacer en mi pecho una revolución salvaje.
Escuché palabras sabias; el dinero, la belleza, la intelectualidad :
no importan,
todo se va para dar paso a lo nuevo,
nuestro NUEVO
y en este; nuestro Universo,
habitaremos tú y yo:
Atemporales, desadjetivandonos, reinventando sin lenguaje aquello que preferimos solo vivir.
Separando nuestros caminos,
nuestras jornadas,
para que,
al vernos después a los ojos nuevamente,
hacer el amor baste para darnos cuenta de que somos otros:
Otra vez los mismos:
tú para mí/yo para tí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario