domingo, 1 de septiembre de 2013

Sueño

Hoy tuve un sueño muy raro, estaba con Miguel Ángel en el estacionamiento de la Ibero, y como siempre que sueño con mi él, en el sueño Padre estaba vivito y coleando y quería ir al baño a acomodarse las mancuernillas de la camisa, entonces íbamos cruzando el estacionamiento de tal forma que pudiésemos llegar al baño más cercano, que yo, asumía estaría en el departamento de diseño.
Luego llegábamos y estaban cerrados porque era ya tarde.

Entonces yo tomaba las escaleras y trataba de subir, pero había una suerte de intervención artistica sobre las escaleras que me lo impedía, así que decidía cruzar el pasillo de arquitectura para llegar al otro lado, pero había un evento de "Architecture in life" o algo así, muy lleno de gente elegante que tampoco me dejaba hacerlo.
En ese momento yo tenía que ir por un pantalón, asi que bajaba de nuevo las escaleras y me encontraba a mi maestra Noemí, que me preguntaba cómo iba con mi proyecto de diseño y yo le decía que súper (mentía con todos los dientes) y entonces ella me exhortaba a mostrarle mis avances, por lo que teníamos que ir a un cuarto arriba, pero en el camino encontraba a Miguel Ángel y él me decía que qué pedo, que no me iba a comprar "algo" (así lo decía, algo, todo el tiempo el algo era referido como un algo) entonces yo empezaba a hacer un berrinche y pensaba llora, llora, empezaba a llorar y entonces veía que por el estacionamiento venía caminando José Ponce con su chamarrita roja, pero era ahora azul y entonces me acordaba que yo le habia regalado esa chamarrita azul porque me había equivocado de comprar una de niña (aunque en realidad esa chamarra nunca se la regalé porque el día que se la iba a dar en la Condesa salió con lo de la morra y el drama en Álvaro Obgregón, esa chamarra se la quedó Gerardo, quien no sé si ya la haya tirado) el caso es que José aparecía y yo dejaba de hacer berrinche y mi papá decía, Ah! mira, ahí viene José, ya hay que irnos para alcanzar a tu mamá (¿?)
Después yo decía que tenia que ir por unas cosas al casillero, acción que implicaba cruzar toda la universidad por el tonto evento de arquitectura.
Al cruzarla me encontraba a Dira Martinez, la ex novia venezolana de 37 ó 38 ó 39 o algo así años de Gerardo y le preguntaba que qué hacía ahí, ella contestaba que tenía que ir a un evento de poesía, pero que estaba tratando de encontrar una manera de escapar de su país.
Luego nos encontrabamos a Alain Flandes porque él también iba a su evento de arquitectura presentando un proyecto que había hecho en Brasil.
El caso es que la Dira, Alain y yo nos dirigíamos caminando a un paraje lleno de plátanos en el que, yo mantenía relaciones sexuales con Dira. (sí, así, pum! traz! paz!!) después de eso, ella me decía que le acababan de negar (una vez más) salir de su país, que su papá era argentino y que se sentía muy triste, yo también sentía feo que no pudiera salir de su país y me sentía muy mal de que no pudiera estar feliz por esa razón. La abrazaba y nos íbamos caminando por el sendero, llegábamos a un pueblo en el que las calles estaban hechas de tierra muy amarilla y todos los habitantes eran rancheros. Entonces nos decían que el truco del pueblo era que las vacas se metían en huecos muy pequeños, y hacían un show que los alimentaba a todos, nos enseñaban una vaca haciéndolo y así era, saltaban y se metían en el hoyo.
Luego me decían que si nos íbamos derecho y a la derecha en Chabacanos (asi se llamaba la calle) íbamos a encontrar San Fernando, agarrábamos unas bicis y ya. Me desperté. 

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