que el viento no me arraze si no sea solamente suspiros para mi cuerpo vegetal.
Quiero que el mar no erosione mis pies de piedra
no convertirme en arena.
Seguir siendo el pilar igneo por cientos de siglos.
Temprano aún puedo ver que no me he ahogado,
salvada de tus rojos tentáculos, de tu verdor frutal.
Lavarme en el mar no será opción,
pero los lagos interiores muestran un gran potencial.
2 comentarios:
Me uno a los fans de Fierita.
Pues eso.
A huevo. Esta de huevos tu poema, me encanta.
Marina.
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