lunes, 7 de enero de 2013

Cupones

No manejo estandar, bueno, sí manejo estandar, o sea no puedo subir subidas subidisimas.

Mi experiencia en el manejo del clutch se reduce a Coyoacán y a un pedazo de la carretera Tijuana-Ensenada , ambos lugares ... rectos, planos, sin más.

Desde que N-Accord tiene un nuevo amante mi automóvil estándar no me deja tocarlo (aún no nos conocemos bien, pues), uso más mi bicicleta.

Hoy fui a DHL, me dieron un cupón de Estarbuks, me caí.

Fui a un restaurant de comida libanesa ... la peor del mundo ... la sopa, sin embargo, riquísima; tenía corazones, 3 corazones uno tras otro acomodados en forma circular, como una familia de elefantes, con el papá, la mamá y el bebé'lefante, pensé en que soy half-orphan y los corazones se hicieron automáticamente sólo dos.

No me terminé mi keppe, kebab, lo que sea (bola de carne con piñón)

Pedí todo para llevar y ...

Mientras caminaba por la calle con mi pequeño envoltorio de aluminio y unicel, buscando un niño hambriendo al cual regalárselo, para sentirme un poco no tan mal por poder despreciar comida;
 sucedió la magia.
Reftomo: Cruzé por el vivero, porque por ahí corro diario, entré y la grava recibió a mis botitas punk en lugar de a los tennis deportivos.

Me acordé de mi gran amor de la vida, de sus ampollas en los pies, de sus ojeras, de su piel amarilla por  la falla en el hígado, de todo esto dando vueltas por la pista mientras me animaba a correr.

Seguí caminando, me valió un poco todo, me valió que el wey con el que fui a la playa no me llamara, que mi horario fuera una porqueria, haber gastado mi dinero en un cupón para el Estarbucks ... De pronto mi corazón sólo quiso volver a gritar a destiempo, a destiempo de la canción, arritmico ritmo, sólo un fuera de todo, un poco por maldad, un poco por querer gritar y ser escuchado.

Llegué a mi casa a terminar una acuarela que empecé ayer.

Un poco fuera de la canción, un poco fuera de la rutina normal. 

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